viernes, 30 de abril de 2010

Despedir a un amigo...

Quien sabe la cantidad de veces en las cuales me quedé dormido en brazos tuyos, quizás cuantas veces me salvaste de algún novillo que venía en contra mía y que con tu singular silbido mandabas a los perros para que me protegieran, quizás cuantas veces nos reímos por tonteras, o intentamos hablar de sexualidad, siendo que mi mente en ese momento no pensaba ya en esas cosas, quizás cuantas veces terminaste haciendo el trabajo que había empezado, sea clavar un clavo en el cual cantábamos siempre: "Pablito clavó un clavito, ¿Qué clavito clavó Pablito?", molestando a mi hermano que para variar en algunas cosas le gustaba dormir bastante en esos tiempos, si lo vieras ahora viejo amigo... lo más probable es que estarías orgulloso de él, ¿Cuántos sueños quise concretar desde el día en que marchaste de la vida de nuestra familia?... Te acuerdas traer devuelta esos innumerables caballos que tenía mi abuelo y criarlos en el campo, y hacernos ricos... sí como era de bonito ese sueño.

Pensar que antes de todo quise ser veterinario para poder dedicarme a los animales, al igual que tú, vivir lleno de verde y montar a caballo, no te imaginas las ganas que tenía de poder montar el caballo que montabas tú, pero no... era muy rebelde, muy niño, muy chico... ahora siento tanta pena de que te hayas ido, es como que el miedo más grande que he tenido en años esta vez lo volviste real y ya no podríamos decir que volveras a regalarme esa sonrisa, a la cual le faltaban algunos dientes, o quizás te sacaras el sombrero para saludarme y mostrar con mucho pudor los pocos pelos que te iban quedando...

Viejo amigo, espero que la desición que hayas tomado no haya sido la mejor, espero que hayas encontrado el amor de Cristo antes de tomar la desición final, quitarse la vida nunca ha pasado por mi mente, creo que porque me enseñaste siempre a ser fuerte, y lamento mucho tu partida, no he llorado, no he lagrimeado, nada, solo me he sentido en el aire...

Has sido un golpe bajo para mi en este momento, en cierto punto siempre supe que la desición que tomaste podría ser una opción... pero lamento mucho que la hayas tomado y la hayas hecho tuya...

Que quien te juzgue pueda tomar la mejor desición para ti...

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